Que la forma de vender en la última década ha cambiado, no es descubrir nada nuevo. Los comercios pequeños han tenido que transformarse para no quedarse atrás. Han tenido que abrir una ventana online para poder competir de tú a tú con las grandes empresas y multinacionales. Un dato: Solamente en España en 2018 los españoles gastaron en compra online 34.800 millones de euros.
Pero vender online no es tan fácil. Va más allá de crear una web y ponerte a vender. Cada día hay más competencia y al igual que en el comercio tradicional para triunfar te tienes que diferenciar del resto. Por eso a continuación vamos a daros unas cuantas pautas si estáis pensando en reconvertir vuestro negocio.
Algunas pautas…
Centra tu público objetivo. El mundo online, es el mundo de la globalización. Te permite llegar a infinidad de posibles clientes. Pero al igual que bien estudiado es un beneficio sino lo haces bien se puede volver en tu contra. Por eso tienes que tener muy claro el tipo de cliente al que te vas a dirigir. Eso te ayudará a saber dónde está y poder llegar con tu producto lo más cerca posible.
Cambia tu manera de vender. Al igual que no es lo mismo vender un coche que vender ropa, no es lo mismo vender de forma tradicional a hacerlo en el mundo online. Si tienes decidido a entrar en e-commerce tienes que buscar nuevas fórmulas. Un consejo, no vendas, fomenta la venta. Vende sin parecer que lo estás haciendo. Emociona al cliente. Llama la atención sin caer en lo grosero. Busca una historia.
Diferénciate. No seas igual que el resto de tus competidores. Añade a tu producto un valor que el resto no tenga. Tu audiencia te lo recompensará. Aunque parezca imposible, siempre hay algo que puedes mejorar, cambiar o añadir a un mismo producto. Filosofía, fabricación, packaging…
Relaciónate con tu público. La gente ya no le vale solo comprar. Quiere conocer quien está detrás, la filosofía de la marca, cómo se hace, preguntar antes de comprar… Por lo que tienes que además de vender tienes que cuidar tu audiencia. Tendrás mucho ganado.
Ofrece seguridad a la hora de pago. Ten en cuenta que la mayor parte de las veces cuando compras por internet, pagas por adelantado. No disfrutas del producto (por cuestiones lógicas de distancia y logística) inmediatamente por lo que hacer fácil y segura la forma de pago (la atención al cliente y las devoluciones también) ayudará a tu venta final. Un estudio de la big four E&Y asegura que el momento de pago puede llevar al traste toda la venta. Facilita el proceso, aceléralo y garantiza la seguridad de la transacción.
Si logras atraer la atención de tu cliente y que después su experiencia durante la compra sea agradable vas a convertir a tu comprador en un fan de tu marca. Y si lo logras tendrás a una persona que hablará muy bien de tu marca y atraerá más posibles ventas.